Peritacions mèdiques - Dr. Arturo Ortega - Blog

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La sentencia de un TSJ acepta la relación causal entre una intoxicación crónica y la SQM
Las complicaciones tardías de la poliomielitis
La incapacidad permanente en maestros y profesores

La sentencia de un TSJ acepta la relación causal entre una intoxicación crónica y la SQM

Apoyándose en parte en el dictamen del perito que firma, en febrero de 2017 el Tribunal superior de justicia de La Rioja falló a favor de la relación causal entre el accidente laboral de una trabajadora y su posterior sensibilidad química múltiple (SQM).

El problema comenzó cuando, hasta en nueve ocasiones y a lo largo de ochenta días, diversos tra­ba­jadores del Bloque quirúrgico del Hospital sufrieron exposiciones a sustancias químicas diversas.

Era difícil que el Tribunal aceptara la relación causal, porque no se aportó la información sobre cuál o cuáles habían sido los compuestos dispersados en cada ocasión. Sin embargo, sí hubo distintas defi­ciencias en la actuación de la empresa, por ejemplo la insuficiencia de la renovación del aire interior y la escas formación del personal en salud laboral.

La trabajadora desarrolló una hiperreactividad progresiva a lo largo de meses: primero a las sus­tan­cias químicas del Bloque quirúrgico, después a otras del centro sanitario y finalmente a muchas otras, de uso cotidiano.

Hoy día su SQM es grave y su fibromialgia y su síndrome de fatiga crónica son más leves.

Las complicaciones tardías de la poliomielitis

La poliomielitis (o polio) es una infección vírica que suele afectar en la infancia. En España era relativamente frecuente hasta que se instauró la vacunación. Es común que deje co­mo secuela una extremidad inferior más corta y más débil, lo que repercute en una pelvis inclinada y en una columna lumbar escoliòtica.

Y en algunos casos, la poliomielitis tendrá efectos tardíos, llamados «síndrome post-polio». En concreto, una atrofia muscular acelerada, que causa debilidad, dolor y fatiga. Es una atrofia mucho más rápida que el envejecimiento de las personas sanas y más intensa que el de la extremidad no afectada.

Además, a partir de cierto punto del síndrome, se aceleran la atrofia, la osteoporosis y la artrosis, de manera que la extremidad perderá la capacidad de ejecutar las actividades asociadas a la profesión habitual e incluso aquellas básicas para la vida cotidiana.

En definitiva, los enfermos padecen:

  • Atrofia muscular de l a extremi dad inferior y en particular del cuá driceps . Que limita gravemente la contracción muscular contra resistencia en toda la extremidad.

  • Dolor e inestabili dad gr aves de la rodilla . Que aumentan con la bipedestación y la deambulación y con los movimientos de rotación de la extremidad. El dolor aumenta si carga pesos o si hace movimientos repetidos con la extremidad.

Le cuesta más levantarse de la silla y camina con cojera y marcha lenta por el terreno llano. Es incapaz de subir y bajar escaleras, ni tan sólo un piso.

  • Cansa ncio rápido con la actividad física . En particular la que implica a la extremidad afectada, pero también con la actividad general.

  • Episodi o s fr ecuentes de dolor lumbar . Que aumenta con el esfuerzo muscular: las flexiones y extensiones de la columna, la bipedestación y la deambulación, la carga y la manipulación de pesos, ... Es una lumbociatàlgia irritativa, causada por el desequilibrio pélvico y la hiperlordosis lumbar compensadora, y que hoy día es inoperable.

Por todo eso, el síndrome post-polio es una complicación que suele impedir a la persona llevar a cabo su profesión y, muy a menudo, ningún trabajo remunerado.

La incapacidad permanente en maestros y profesores

Quiero describir aquí qué enfermedades y secuelas pueden incapacitar al docente para realizar su trabajo, pueden llevarle a necesitar una incapacidad laboral permanente.

Para concretarlo describiré las tareas del profesor y los requerimientos físicos, mentales y emocionales que necesitan cumplir para llevarlas a cabo. Y junto a ellos citaré algunas de las enfermedades y trastornos crónicos que pueden impedirles cumplirlos.

¿Qué hacen el maestro y el profesor (y la maestra y la profesora)? (Si es usted de la profesión, puede saltar este párrafo). No sólo tienen que conocer la materia que enseñan, sino que han de ser capaces de elaborar y modificar los planes de estudios, de organizar las actividades de enseñanza y aprendizaje, de preparar los materiales y las aulas para las actividades de la clase, de organizar actividades fuera del aula y participar en ellas, de mantener las normas de comportamiento en el aula y de observar y evaluar el rendimiento y el comportamiento de los alumnos. Para la realización de su trabajo, deben estar cerca (física y emocionalmente) de decenas de alumnos y profesores cada día.

En cuanto a los requerimientos, los físicos son muy leves, dentro del conjunto de profesiones: no hacen falta grandes esfuerzos ni someter a las articulaciones a posturas mantenidas, a cargas importantes ni a largas caminatas. De hecho, el tiempo de trabajo se reparte entre estar sentado, estar de pie y andar a paso más bien lento por el aula. Con todo, habrá docentes que no podrán cumplirlos, a causa del dolor o de la debilidad intensos y continuados; los casos más comunes son los de la artrosis grave en el cuello, en las manos o en la columna lumbar, la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica, etc.

En cambio, los requerimientos visuales y auditivos el docente son más importantes. Al menos un ojo del docente debe tener una agudeza visual de 0,5, para leer los escritos, y su audición debe permitirle mantener una conversación en un ambiente ruidoso. Por eso, las enfermedades visuales o auditivas graves y no corregibles que afecten a estos sentidos pueden ser el fundamento de su incapacidad laboral permanente.

Pero sus requerimientos más exigentes son los mentales y los emocionales; de hecho, la docencia es de las profesiones con niveles más altos. Abarcan:

a) La comunicación: porque ha de comunicarse con alumnos, padres, profesores y la Dirección del Centro. Para llevar a cabo esa relación interpersonal se necesitan mantener ciertas habilidades sociales y a la vez tolerar las repercusiones emo­cionales de las relaciones.

b) La atención al público: porque continuamente se está atendiendo a personas, cada una con sus necesidades y con sus demandas.

c) La atención en la realización de la tarea, llevando a cabo actividades mentales complejas o bien actividades diversas y simultáneas.

También son importantes estos otros requerimientos, a un nivel más bajo, pero aún por encima de la media:

d) La toma de decisiones y la responsabilidad: porque se toman decisiones complejas y se tienen responsabilidades en la organización.

e) El apremio: porque a menudo se exige que la tarea se lleve a cabo en un plazo corto.

Por tanto, puede causarles una incapacidad laboral permanente cualquier enfermedad que reduzca sus capacidades cognitivas: la memoria, la atención, la concentración, la capacidad de planificar y llevar a cabo tareas complejas, … Y también los trastornos emocionales, de los que tal vez los más comunes son la depresión y el síndrome de agotamiento emocional (de estar quemado).

El último grupo de causas de incapacidad deriva de la necesidad de estar muy cerca de multitud de personas y de sustancias químicas: desde sus perfumes hasta sus suavizantes, su ropa nueva o sus adornos y maquillajes. Y en el centro de trabajo, los detergentes y las pinturas en los casos más leves. Cualquier alergia a sustancias imprescindibles en el centro de trabajo o la (hiper)sensibilidad química múltiple –una especie de superalergia- pueden ser incapacitantes para el trabajador y obligarle a solicitar una incapacidad laboral permanente.

Por supuesto, todo esto deberá ser confirmado y cuantificado por los facultativos, a ser posible especialistas en ese campo, para presentarlo debidamente justificado a los organismos competentes.